Un faro es una torre alta en medio de una isla, su función es guiar a los navegantes, es visible a largas distancias y tiene luz propia. ¿Imagina lo útil que es? Haremos esa comparación con Josué, el sucesor de Moisés, cuya luz llevó a los israelitas a la tierra prometida, pero qué difícil fue ser líder, pues en él estaban puestos los ojos de los hombres y atravesó adversidades, acusaciones; pero fue fuerte y valiente, y se convirtió en un hombre señal. El mundo necesita esos hombres señal (faros). ¿Estás siendo uno de ellos? Dios anhela que lo seas. Deja que el que no te acusa hoy te llene de luz.