Efesios 4:11-14 nos habla sobre los dones que Dios ha dado a su Iglesia y sobre la responsabilidad que tienen los ministros de capacitar a los santos. ¿Quiénes son los santos? Nosotros, el pueblo de Dios, a quienes Él ha dado dones. ¿Te imaginas ingresar a un nuevo trabajo y que no te den instrucciones ni te muestren lo que debes hacer ni cómo hacerlo? La diferencia con la Iglesia es que, si no tomas la decisión de aceptar ser capacitado, no podrás continuar madurando. Esa falta de madurez te impedirá crecer a imagen y semejanza de tu Creador. Pídele a Dios que abra tus oídos y ojos espirituales, que active en ti el receptor de la Palabra. Esta es la oportunidad para obtener conocimiento que se volverá rhema en tu vida y te hará un más que vencedor. ¡Déjate capacitar!