¿Alguna vez te has preguntado si Dios realmente escucha tus oraciones? La Biblia nos asegura que Dios no solo escucha, sino que responde a nuestras oraciones. Aunque sus respuestas no siempre llegan como o cuando las esperamos, Él actúa en el tiempo perfecto y de la mejor manera (Isaías 55:8-9). Pero, ¿cómo estás orando tú? ¿Con duda o con fe genuina? La verdadera fe no es solo creer que Dios puede responder, sino confiar plenamente en que Él lo hará según su perfecta voluntad (1 Juan 5:14-15). Como dice Jeremías 29:13 (RVR60): “Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”. Recuerda esto: La oración no es un ritual religioso, sino una conversación íntima con tu Padre celestial. ¡Persevera en ella! Como Jesús nos enseñó: “Es necesario orar siempre y no desmayar” (Lucas 18:1, RVR60). Dios está trabajando en ti a través de cada oración, aunque no veas resultados inmediatos. ¡No te rindas!