Descripción:
Si le preguntaras a cualquier persona que enfrenta una prueba difícil: “¿Qué necesitas?”, probablemente, te respondería: “Dinero”. Esto se debe a que vivimos en una sociedad que nos ha hecho creer que, con dinero, tenemos acceso a todo: amor, paz, salud y felicidad. Sin embargo, personajes como Pablo, Moisés y David enfrentaron pruebas que los perfeccionaron, y no fue el dinero lo que los convirtió en más que vencedores. Entonces, ¿qué necesitaron?
Este mensaje responde a esa interrogante y nos invita a reflexionar sobre lo que realmente necesitamos como hijos de Dios en medio de las pruebas: su palabra, nuestra comunión con Él y su amor. Eso es todo lo que requerimos para vencer, porque Él ya nos ha dado el regalo más grande que podamos recibir, como lo asegura 2 Corintios 12:9: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”.