Muchas películas relatan la historia de un millonario que fallece y tras fallecer su familia se pelea por su herencia; vemos escenas de conflictos, tristeza y donde incluso entre familiares se llegan hasta matar por obtener esos terrenos, carros, empresas o cuentas bancarias. Para acceder a estas herencias ponen condiciones, algunas muy difíciles de cumplir, pero con tal de recibir esa herencia las personas tratan de hacer lo que les piden. Si tú no tienes ningún familiar millonario que vaya a dejarte alguna herencia, Dios quiere recordarte que eres su heredero de una gran bendición, pero esta trae consigo algunos requisitos; dos de ellos son: dejar el engaño y las malas costumbres que heredamos de nuestros padres (Génesis 12:1-5). Esto hará reflejar con nuestra conducta que nos parecemos al dueño de la bendición. Entonces, ¿quieres obtener esa herencia? No importa tu apellido, importa tu corazón humilde, dispuesto a obedecer y dejar todo lo que tengas que dejar.