Descripción:
Muchas personas comienzan a servir a Dios con motivaciones incorrectas. Anhelan reconocimiento, aspiran a ser admirados y aplaudidos. En sus vidas hay una medida de orgullo por sus habilidades, dones o talentos; quieren demostrar lo buenos que son en lo que hacen.
Efesios 6:6 nos enseña que no debemos servir “al ojo,” es decir, con la motivación de ser vistos. El Apóstol Pablo explica que quienes actúan de esta forma buscan agradar a los hombres, en lugar de agradar a Dios.
Procura que Jesús brille en todo lo que haces, y alcanzarás un conocimiento pleno de las cosas espirituales.