¿Tienes un mejor amigo? Esa persona de confianza, a la que puedes recurrir a contarle todo lo que te sucede sin temor a que te juzgue. Estoy seguro que para llegar a esa amistad tuvo que haber existido comunión llena de tiempo con platicas, risas, juegos, lagrimas y más; y también estoy seguro que esta comunión no es la misma que tienes con un conocido cualquiera. Así como pasa en lo natural también ocurre con nuestra relación con Dios, que puede estar tan cerca de nosotros, como los novios que no tienen nada que ocultar uno del otro, o tan lejanos que solo nos conozcamos, o peor aún que no lo conozcamos. Según el Salmo 25:14 esta comunión íntima Dios la tiene con aquellos que le temen, ¿Qué le temen? Sí, no un temor de miedo sino un temor reverente y de respeto, lleno de asombro, admiración y amor (Yaré H3372). Hoy por medio de esta enseñanza el Señor quiere que pongamos atención a nuestras actitudes, y a través de ellas nos demos cuenta si le tememos al Señor con ese respeto y amor. Dios quiere estar cerca de ti para revelarte sus secretos y que seas plenamente feliz, aquí y en la eternidad, ¿Tú quieres estar cerca de Él? ¡Maranatha!