Descripción:
Todos hemos sentido miedo una vez en la vida, aún David que fue un gran guerrero y un gran rey sintió miedo algunas veces, él expresó su miedo a través de algunos salmos pero el puso su confianza en Dios, porque para los que pertenecen a Cristo no tienen nada que temer. Él nos hizo sus hijos razón por la cual nosotros le llamamos Padre, Él es el constructor y protector de nuestra vida (Romanos 8:14-16). El espíritu de temor no descansa, siempre está buscando a quien atormentar hasta hacernos caer. Cuando el temor toma el control de tu vida te quedas atrapado sin poder avanzar para ningún lado y te quedas bajo la voluntad de el sin poder progresar espiritualmente, sino se controla puede causar grandes daños en tu cuerpo y en tu mente, devastando tu fe; no permitas que el miedo paralice tu futuro, recuerda que tienes un Padre que siempre estará para ti; solo abre tus ojos para verlo y extiende tus brazos para abrazarlo. Descansar en Dios es vivir sin temor (1ra de Juan 4:18). Cuidar de no deshonrar a Dios y abandonar el pecado, para se perfeccionado en el amor te hará una persona llena de fe para vencer el temor porque la vida comienza donde termina el miedo y quien supera el miedo está listo para mejores bendiciones. Un mensaje para reflexionar.
